Llegó, con su lengua pegada al paladar. Le preguntaron qué le había pasado, donde había estado, pero solo escucharon su silencio. En ese mismo momento, metió su mano temblorosa en una mochila ajada y llena de arena, de la que sacó papeles desordenados llenos de tachones.
Sus palabras fueron estas.

sábado, 28 de abril de 2012

...produce monstruos

Sentado sobre una piedra caliente, miro que las cadenas de mis pies pierden su brillo poco a poco; el sol se hunde bajo aquella duna. Lo leí una vez: también para la muerte hay sepulcro. Como cada maldita noche, sigo echando de menos que en medio de este frío desierto no haya un brazo femenino que me arrope. ¿Quién lo pensaría? Detrás de cada sórdido burdel, de cada cuerpo usado, de cada noche inacabable, de cada falso gemido lanzado contra las grietas de paredes semiderruidas. Detrás de este corrupto corazón, de este lujurioso gesto, de este hombre condenado sin sentido, giro el cuello y todavía puedo verlo: Detrás de mi aún hay un romántico. Pero cuanto menos depravado soy, más se aleja ese romántico. Y aquí, esclavo de una blasfemia imbécil, en medio de la inexorable nada, no me puedo pervertir; no puedo encontrar el amor; no puedo quererte con el alma porque no puedo follarte con la polla. Le digo al rómantico que no se vaya, que no me diga adiós, que falta degeneración con la que se quede y nunca me abandone en la indeferencia de la ataraxia. Ya no brillan mis cadenas, no tengo nada más que noche para mirar. Soñaré,sí, soñaré que en mi tumba hay espacio para tí.

1 comentario:

  1. He sentido en el fondo en parte identificado con tus relatos cada vez mas, no se como lo logras, pero aunque uno no haya pasado por lo mismo, es capaz de fundirse y sentir lo que, a mi parecer, tratas de transmitir

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